Dragon Age: The Veilguard Reseña Completa

 

Resumen

  • 🎮 Nombre del juego: Dragon Age: The Veilguard
  • 📅 Fecha de lanzamiento: 31 de octubre de 2024
  • 🏢 Desarrollador: BioWare
  • 📌 Editor: Electronic Arts
  • 🖥️ Plataformas: PC, PlayStation 5, Xbox Series X/S
  • ⚔️ Género: RPG de acción / western RPG
  • 🌍 Contexto: Continuación tras Dragon Age: Inquisition, con la premisa de detener a Solas y frenar la amenaza de antiguos dioses élficos liberados, abandonando el mundo abierto por zonas más condensadas accesibles por viajes rápidos.

Historia y narrativa

La historia se desarrolla después de los eventos de Dragon Age: Inquisition y se centra en detener los planes de Solas, un antiguo dios élfico conocido también como Fen’Harel o el Lobo Terrible. Solas planea destruir el Velo que separa el mundo físico del espiritual, con la esperanza de restaurar el antiguo mundo élfico, aunque eso implique destruir el mundo actual.

Creas un personaje desde cero al que el juego llama Rook (en español algunas traducciones lo nombran “Torre”, detalle curioso). Es totalmente personalizable; en mi caso, elegí un Qunari con piel azul para hacerlo algo distinto. Rook lidera un grupo de héroes llamados The Veilguard o Guardianes del Velo. Al puro inicio del juego, el plan para detener a Solas sale bastante mal y se liberan unos dioses élficos antiguos conocidos como los Evanuris, incluyendo a Elgarhan y Ghilan’nain, que terminan siendo peor de lo que se esperaba. Aunque me pregunté: si Solas quería restaurar el antiguo mundo élfico, pues parte de ese mundo eran estos dioses, así que probablemente iban a aparecer saliera bien o mal el plan.

Ahora, nuestra misión no es solo encontrar y enfrentar a Solas, sino también reunir aliados, proteger el mundo de estas entidades poderosas y descubrir otros secretos que se revelan conforme avanzamos.

A ver, debo decir que este fue mi primer juego de Dragon Age. Sé que Inquisition fue un éxito, incluso GOTY 2014, pero este juego no me atrapó para nada. La historia no es sorprendente: un grupo de héroes que debe detener a los malos. Solas es muy obvio como mentiroso y el juego claramente te lleva por ahí, con trampa incluida. Además, la historia es confusa, sobre todo para alguien nuevo en la saga, y también porque los diálogos son pésimos. Casi nunca me fijo tanto en este aspecto, pero en este juego sí que saltan demasiado los errores.

Para ser un RPG divertido, los diálogos y las decisiones deberían tener peso. Aquí fallan rotundamente. Quizás a nivel narrativo esté bien, pero los diálogos están tan mal escritos que simplemente pierdes el interés. El juego tiene seis compañeros más tu protagonista, y sinceramente no conecté con ninguno, ni siquiera con mi propio Rook, que yo mismo creé. Ya cuando ni con tu personaje logras empatizar, es porque algo anda mal.

Las opciones de diálogo se resumen en tres: una respuesta correcta, una sarcástica y una defensiva. A veces se expanden a algo más directo o rudo, pero nada realmente interesante. Los demás personajes aburren, ninguno tiene una historia que te dé ganas de conocer más, y esto te afecta al final del juego. Yo saqué el final malo, todo el mundo se me murió. ¿Y las razones? Cosas como “no se sentía seguro”, “dudó de sí mismo” … argumentos pobres que no entiendes. Te dicen: “si hubieras pasado más tiempo con ellos, tal vez habría sido diferente”. ¿Perdón? ¿Porque compartí tiempo con un amigo se va a salvar de morir en guerra? Absurdo.

Las escenas con estos personajes muchas veces dan cringe, hay cosas que no entiendo cómo pasaron el filtro de guionistas. Y viene un tema polémico: el juego es considerado “woke”. A ver, el problema no es que sea woke, el problema es que dilemas sociales de la vida real no encajan en un mundo de fantasía. ¿Me estás diciendo que creaste un mundo ficticio dentro de una saga ya existente y ahora metes temas modernos que nada tienen que ver? Hay escenas ridículas como estar hablando sobre cómo detener a los dioses, y en la siguiente escena dos personajes discuten sobre su forma de vestir, y Rook tiene que decidir, o sea, ¿a quién le importa eso en ese momento? Este tipo de escenas se repiten varias veces y no encajan para nada.

Sobre Ghilan’nain, no sé cuántas veces la enfrentamos. Es cansado tener que pelear con el mismo jefe varias veces, todo para alargar innecesariamente la historia. La historia en sí es normal, ni buena ni mala, pero sus personajes, diálogos y la toma de decisiones arruinan la experiencia por completo. Puedes elegir todas las opciones correctas, pero si no pasaste “tiempo con tus amigos”, igual se mueren. La historia se puede seguir, pero todo lo demás la sabotea.

Jugabilidad

Las mecánicas principales son combate en tiempo real. En mi caso elegí guerrero. Tienes parry, esquiva, ataques combinados, habilidades, etc. El combate no es lo mejor, se vuelve repetitivo rápido. Conforme obtienes nuevas habilidades mejora un poco, pero el problema es la IA de los enemigos, que repiten siempre los mismos ataques, con combos que te aprendes de memoria.

Para aumentar la dificultad, el juego simplemente te lanza muchos enemigos, y se vuelve tipo modo supervivencia. En la última misión ya estaba tan cansado que me saltaba combates cuando podía. Y para colmo, los enemigos son esponjas de golpes, tomarles bastante tiempo matarlos.

Los elementos RPG por turnos están bien hechos, las técnicas pueden ser interesantes, pero el árbol de habilidades es confuso. Muchas descripciones no explican nada bien y hay habilidades que parecen inservibles, por lo que sientes que desperdicias puntos.

La mejora de armamento es aburrida, sin vida. Los mercaderes son genéricos, me sobraba el oro, no había en qué gastarlo salvo hasta el final. Si mejoras todo en el faro, todo lo que encuentres en la campaña se vuelve inútil.

Los controles responden bien, aunque tuve errores cuando le daba una orden a un compañero y no la hacía. El combate es decente, un poco repetitivo, pero se deja jugar. No es lo peor del juego, de hecho, es de lo poco que se rescata. La curva de aprendizaje es normal, con algunos momentos confusos, pero en general se entiende. La interfaz del combate es fea, pero no impide jugar.

Y ahora, lo peor de la jugabilidad: los jefes. Solo rescato el combate final, pero todo lo demás es terrible. Minijefes repetidos, dragones con diseño de combate horrible, nada memorables. El dragón de tres cabezas con fases me pareció horrible: en dificultad normal, en la fase 1 sale una cabeza, lo vences. Fase 2, salen 2 cabezas, los vences. Fase 3, salen las 3 cabezas y ahora invocan enemigos normalitos. Entraría perfectamente en un top de peores diseños de combates de un jefe en mi vida.

Luego, el dragón de hielo huye en combate, y después lo matas, pero aparece una cinemática donde la diosa lo revive y ahora tiene ayuda de otro dragón de fuego. Dos dragones lanzando ataques por todo el mapa al mismo tiempo, y el juego no sabe manejar combates múltiples contra jefes. Pésimo.

El combate final con la diosa es solo romper huevos, liberar aliados y listo. Ella muere en cinemática. Son cuatro combates contra ella directa e indirectamente. Demasiado, repetitivo, cansado.

Gráficos y diseño visual

El diseño artístico es vibrante, con personajes bien modelados, texturas de buena calidad y animaciones fluidas. Más estilizado que realista. A nivel gráfico, cumple, no es lo mejor de su año, pero está bien.

Los personajes se sienten robóticos, y eso también afecta la inmersión. El diseño de personajes no me pareció atractivo. Solo me encantó el de la diosa élfica, pero el de su hermano quedó atrás, lo cual es decepcionante considerando que se supone que él es más poderoso.

El mundo es semiabierto, pero muy lineal. No dan ganas de explorar porque no hay mucho que hacer. Tiene partes bonitas visualmente, pero son pocas.

Sonido y música

La banda sonora es inexistente, nada memorable. A la semana de dejar el juego, no recordás ni un tema. Ni en combate ni en exploración. En cambio, los efectos de sonido están bien, creíbles, inmersivos.

La actuación de voz es mala, sin entusiasmo. No creo que sean malos actores, es el guion que no ayuda. El único que sentí con algo de energía fue Solas, y un poco Taash, pero solo en sus dilemas personales. Los demás suena todo igual.

Dificultad y accesibilidad

La dificultad es ajustable. El combate puede ser retador, pero si subís mucho de nivel, se vuelve fácil. Ahora, en accesibilidad sí destaca bastante. No hablo de inclusión social, sino de opciones reales para jugadores con impedimentos físicos o mentales. En esto, el juego sí hace un gran trabajo y es lo más admirable.

Contenido adicional

Yo me tardé unas 25 horas en dificultad normal, yendo directo a la historia. La rejugabilidad es baja. Hay decisiones que cambian algunos detalles, clases distintas, romances y varios finales, pero no da ganas de rejugarlo.

Hay misiones secundarias que expanden el mundo y los personajes, pero hay que hacerlas para que sobrevivan al final. Si no, no confían en ti y mueren.

Una vez terminas el juego, si le das a “continuar”, te regresa antes de la misión final, lo cual pueden ser hasta 5 horas de retroceso. No hay DLCs anunciados ni creo que existan.

Aspectos técnicos

Buen rendimiento en PS5 y Xbox Series X/S, sin caídas graves de FPS. A veces la consola suena al iniciar, pero nada importante.

Tiene bugs menores, como enemigos flotando o congelados, pero nada que arruine el juego. En general, está bien optimizado.

Relación calidad-precio

Su precio de lanzamiento fue de 70 dólares. Sinceramente, ridículo. Lástima por quienes lo compraron a precio completo porque no los vale para nada. Yo lo obtuve por PS Plus, y de no ser por eso, ni lo hubiera tocado.

Si alguien lo quiere probar, no pague más de 15 dólares, porque la probabilidad de que no te guste es alta, y no vale la pena arriesgar más.

Trofeos / Logros

  • Platino obtenido: No
  • Porcentaje de trofeos obtenidos: 37%
  • Tiempo estimado: 60 horas
  • Dificultad del platino: 4/10. Lo difícil no es el platino en sí, es soportar tanto el juego durante tantas horas

Conclusión

Dragon Age: The Veilguard supone un regreso flojo de BioWare al RPG de acción, visualmente cumple, personajes mal escritos y diseñados, un sistema de combate repetitivo, pero que entretiene. Aunque la narrativa principal puede no alcanzar la grandeza emocional de Inquisition, algo entretiene para pasar el rato en algo, este juego representa lo que es la mala toma de decisiones y priorizar temas irrelevantes por encima de la experiencia del jugador. El juego después ser analizado parece que fue desarrollado por varios equipos que nunca tuvieron comunicación entre sí, parece que cada uno hizo su trabajo lo juntaron todo y se aprobó así. El juego fue un fracaso, le di la oportunidad y si bien no es lo peor que he jugador porque lo terminé si debo de decir que es un juego mediocre.

Mi calificación final para Dragon Age: The Veilguard es de:

2.6/5



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