Final Fantasy VII Rebirth Reseña Completa
Resumen
- 🎮 Nombre del juego: Final Fantasy VII Rebirth
- 📅 Fecha de lanzamiento: 29 de febrero de 2024
- 🏢 Desarrollador: Square
Enix Creative Business Unit I
- 📌 Editor: Square Enix
- 🖥️ Plataformas:
PlayStation 5
- ⚔️ Género: JRPG / Acción /
Aventura
- 🌍 Contexto: Segunda entrega del ambicioso remake de Final Fantasy VII, continuando la historia tras los eventos de Remake (2020). Rebirth expande el mundo más allá de Midgar, llevando a Cloud y su equipo a una aventura de mundo semiabierto.
Historia
y narrativa
La historia sigue a Cloud Strife y su grupo mientras
persiguen al enigmático Sephiroth e intentan evitar una catástrofe a escala
global. El juego combina eventos del título original con nuevas ramificaciones,
reinventando ciertas partes sin alejarse demasiado de la historia clásica. A
diferencia del remake anterior, aquí Shinra ya no es tan importante. Aparecen,
sí, pero ya no son el enfoque principal. Todo gira en torno a los planes de
Sephiroth, y el juego arranca explicando más de su pasado y la relación que
tuvo con Cloud, lo cual agradecí porque en el remake anterior ni entendía quién
era ni qué tenía que ver con Cloud.
Ahora, narrativamente hablando, el juego es lento. Está bien
hecho, pero avanza despacio. Las primeras 5 a 10 horas son básicamente descubrir
el misterio de los tipos en túnicas negras, que aparecen por todas partes como
zombis. A diferencia del remake, esta trama me pareció menos interesante. En
resumen: vas a pasar más de 30 horas buscando a Sephiroth, y cuando al fin lo
encuentras, ni siquiera lo vences.
Shinra sigue estando ahí, pero casi que actúan como enemigos
aliados, porque al final el verdadero villano para todo el mundo es Sephiroth,
así que pierden muchísimo peso.
Sobre las misiones secundarias, hay bastantes y son
entretenidas, pero no tienen profundidad. Son más bien para matar el rato y
explorar un poco, pero no esperes desarrollo narrativo fuerte. Cumplen, pero no
vuelan la cabeza.
En cuanto a los personajes, voy por partes.
- Cloud
tiene desarrollo, sí, pero parece el perrito entrenado de Sephiroth, lo
cual lo hizo menos interesante para mí. Aún no logra manejar su “romance”
con Aerith o Tifa, porque el compa puede contra guerras, pero no con las
muchachas.
- Aerith
es probablemente el personaje más importante de la historia, juega un rol
crucial y su desarrollo me gustó. Eso sí, en tema de romance con Cloud, bajó
respecto al primer juego, aunque luego entiendes el por qué.
- Tifa
se lleva los aplausos, ella es divertida de usar en combate, carismática,
cálida, para mí el mejor personaje del juego.
- Barret
tiene un capítulo que se mete más en su pasado, lo cual ayuda a entender
su historia y la relación con la niña que cuida. Bien logrado.
- Red
XIII siempre fue un personaje sufrido por los abusos de Shinra. Eso no
cambia, pero lo que sí me molestó fue el cambio repentino de nombre y voz,
ya no se siente como el mismo Red que conocimos.
- Yuffie
me cae bien, me parece la hermana menor del grupo. Tiene esa personalidad
más infantil. Pero su posible romance con Cloud no encaja para nada.
Parecen más hermanos que otra cosa y a veces puede ser irritante.
- Caith
Sith ni qué decir. Un personaje que se recuerda más por su apariencia que
por otra cosa. Narrativamente es malísimo, falso, y en combate es el peor
del grupo, de lejos.
Sobre Sephiroth, es un buen villano, pero no me pareció ni
aterrador ni intimidante. Sale al inicio y al final, y aunque el juego se trata
de buscarlo, solo tiene unas pocas cinemáticas, y luego el combate final. Siento
que se desaprovechó completamente.
Ahora, Zack sigo sin entender cuál es su rol. Tiene
secciones jugables que cortan completamente el ritmo del juego, y solo es
relevante al final. Tiene diálogos interesantes, sí, pero cada vez que me
tocaba usarlo, me daba pereza.
Y para cerrar, los tres tipos de Shinra y su jefe. No sé cuántas
veces los enfrentamos, pero fue agotador. Encima, nunca se despeinan. Les tiras
hechizos, ataques, invocaciones, y luego salen en cinemática como si nada les
pasó, ni un traje sucio. Entiendo que es fantasía, pero estos soldados de
Shinra parecen dioses.
En general, los personajes están bien desarrollados, con
diálogos que tienen emoción y personalidad. Cada uno tiene su momento de brillo.
El guion está cuidado, balancea drama, humor e introspección, pero hay varios
puntos por mejorar donde las elecciones no importan casi nada. Yo tenía a todos
mis compañeros con la carita azul de felicidad, indicando buena conexión con
ellos. Llego al casino en el capítulo 12, y esperaba elegir a Tifa para la rueda
de Chicago. ¿Y quién me tocó? Red XIII. Me cae bien, pero después de más de 50
horas, ¿el juego decide eso por mí a pesar de haber elegido bien todas mis
opciones? No me gustó eso.
Jugabilidad
El combate es muy similar al juego anterior, pero con
mejoras que lo hacen sentir más frenético. Hay más sinergias entre personajes,
habilidades combinadas, una IA aliada mejorada y un nuevo árbol de habilidades
que realmente sirve para que los combates no se sientan tan pesados. Eso sí,
sigue teniendo peleas absurdamente largas y el problema de que enemigos comunes
pueden hacerte demasiado daño, ni hablar de los jefes.
Los jefes en general no me parecieron memorables, y algunos
tienen un diseño tan mal hecho que se nota que es solo para hacerlo más difícil.
El combate contra el presidente de Shinra fue largo, cansado, e incluso injusto
después de tener que pelear antes con sus cómplices. Algunos jefes sencillos,
otros con ataques tipo insta-kill que son casi imposibles de esquivar, aunque
tengas una arena enorme. Y no hablemos de los combates de los desafíos de arena,
que son horribles y frustrantes.
La batalla contra Sephiroth es larguísima, dividida en
fases, y si por alguna razón dejas el juego, tienes que volver desde la fase 1.
Está bien que eso pase en peleas de jefe, pero cuando cada intento te toma 30
minutos, no es nada razonable.
Los controles son intuitivos, responden rápido. El sistema
de atajos funciona bien, aunque el menú puede confundir al principio. La curva
de aprendizaje es normal, especialmente para alguien nuevo en la saga. El modo
fácil ayuda, pero el modo difícil es frustrante. Para ese modo, tienes que
dominar cada materia, aprenderte todas las descripciones y debilidades de
enemigos.
El gran problema: sus minijuegos
Y ahora vamos con lo que es, para mí, el mayor problema del
juego: los minijuegos. Algunos son buenos, otros son una tortura. Empiezo con
el que sí me gustó, el juego de cartas Queen's Blood. Me pareció adictivo,
entretenido y vale la pena coleccionar todas las cartas. El problema viene al
final: en el Gold Saucer en todos los minijuegos la dificultad se dispara
ridículamente, y terminas recurriendo a guías, porque si no, te puedes pasar horas
tratando de vencer a la máquina. Y ese fue el camino del resto de los
minijuegos.
- Minijuego
de piano: al inicio bien, pero el pico de dificultad es una locura. Solo
para sacar rango A en todas las canciones, me tomó como 1 o 2 horas, por
una canción.
- Atrapar
Moogles: divertido, sencillo.
- Minijuego
del delfín y el de las ranas: simpáticos pero muy cortos y parecen
copiados de otros juegos.
- Fuerte
Cóndor: divertido en fácil, en difícil es una pesadilla sin guía. Tuve que
usar guía para sacar el 100%.
- 3D
Brawler: entretenido hasta que deciden ponerte a pelear contra Sephiroth.
Es frustrante: tenés que esquivar 50 ataques de él y si te da 2 o 3
golpes, te mata. ¿Dónde está la lógica?
- Carreras
de chocobos: buenas, pero en difícil rozan lo imposible.
- Ejercicios
del gimnasio: si los del remake eran malos, alguien en Square Enix dijo
“hagámoslo peor” con la prueba de abdominales, que exige sincronización
perfecta y rapidez con los botones. Perdí una hora solo en eso.
- Desafíos
del coliseo: absurdos incluso en fácil.
- Planeo
con chocobo: comienza divertido y termina siendo una tortura.
En total son 26 minijuegos que al principio parecen geniales
y terminan siendo una prueba de resistencia mental. Si quieres el 100% del
juego, vas a tener que pasarlos en difícil por coleccionables o ítems inútiles.
Al final estos minijuegos son un obstáculo, no un complemento. Quien haya
querido platinar este juego sabrá lo que digo. Lo bueno es que son opcionales,
pero si ya están ahí pues no está demás probarlos.
Ah, y no se me olvida: los combates de simulación de Chadley,
son combates de hasta 20 minutos por desafío. ¿Quién pensó que eso era buena
idea?
Gráficos
y diseño visual
Visualmente el juego es impresionante, con modelado
detallado, efectos espectaculares y animaciones fluidas. El diseño de
personajes es genial, y ayuda muchísimo a conectar con ellos. El grupo de Cloud,
Aerith, Tifa, Barret, Yuffie, Red y Caith es inolvidable en cuanto a diseño.
Los enemigos también están bien hechos, aunque el estilo de
combate hace que no siempre se noten sus detalles. El mapa es bastante grande,
dividido en sectores y capítulos, y con un diseño artístico muy bonito,
especialmente las playas. Otras zonas se ven bien, pero no me sorprendieron
tanto. El estilo visual respeta el del original, pero lo adapta bien a lo
moderno.
Sonido y
música
La banda sonora es excelente, con composiciones nuevas y
reinterpretaciones de clásicos por Nobuo Uematsu y compañía. La música se
adapta bien, aunque tiene el mismo problema que el juego anterior: usan música
épica para peleas normales, lo cual le quita impacto.
Tiene momentos memorables, como el tema de Aerith, que es hermoso.
Solo hubo un lugar donde la música me fastidió: el capítulo 9, en un tipo de
jungla o selva. La canción está bien al principio, pero después de tanto oírla,
se volvió molesta.
Los efectos de sonido son excelentes: naturales, de combate,
ambientales, todo bien logrado. Mejoran un poco respecto al anterior, aunque no
hay gran salto. Me gustaría más detalle al interactuar con objetos, pero eso ya
es algo muy personal.
Las actuaciones de voz son de altísima calidad, tanto en
inglés como en japonés. Aerith se roba el show, la actriz lo hace increíble. Tifa
también mejoró muchísimo y conecta más. Barret y Red bien, pero con Red me
quedo con su primera voz, ya que la segunda rompe lo que el personaje venía
construyendo.
Dificultad
y accesibilidad
El juego tiene 4 modos: Historia, Estándar, Difícil y
Clásico (por turnos). Yo jugué en normal. Es balanceado, pero hay combates que se
vuelven absurdos, donde con 2 o 3 golpes ya estás muerto. Es un juego accesible
en general, pero te va a exigir paciencia.
En cuanto a accesibilidad, tiene subtítulos, tamaño de texto
ajustable y opciones visuales, pero hay juegos que han avanzado más en
accesibilidad para jugadores con discapacidades físicas o auditivas, así que
podría mejorar ahí.
Contenido
adicional
La campaña puede durar unas 45 horas si vas directo a lo
principal. Yo me tardé muchísimo más intentando sacar el 100%. Si te vas por
todo, llegas fácilmente a las 100 horas, especialmente por los minijuegos que
te exigen paciencia y perseverancia.
Rejugabilidad diría que media. Hay algunas decisiones menores que cambian ciertos eventos, pero no afectan la historia central. Hay muchas actividades secundarias, pero como dije antes, algunas son un exceso y terminan cansando. No hay DLC por ahora, pero seguro va a haber uno, o directamente cerrarán con una trilogía.
Aspectos
técnicos
El juego corre a 60 FPS en modo rendimiento y 30 FPS en modo
gráfico. Vos elegís cómo preferís jugar. Yo no encontré bugs serios, quizá
alguna cosilla menor, pero nada que afectara la experiencia.
La optimización en PS5 es excelente, los tiempos de carga
son rapidísimos incluso con lo grande y detallado que es el juego. Nada que
criticar aquí.
Relación
calidad-precio
Su precio de salida fue de $69.99 USD. Y la verdad, vale lo
que cuesta. Te da más contenido, duración y calidad que muchos otros juegos del
mismo precio. Yo lo compré en $50 en oferta y los valió por completo.
Si vas por todo, está perfecto pagar el precio completo.
Pero si solo vas por la campaña y un par de secundarias, no pagaría más de $50.
Menos de eso, perfecto.
Trofeos /
Logros
- Platino obtenido: No
- Porcentaje de trofeos obtenidos: 71%
- Tiempo estimado: 100 a 120 horas.
- Dificultad del platino: 8 de 10. Es mucho más difícil que el remake, no solo por la cantidad de horas, sino que el conseguir el 100% es una locura con actividades repetitivas, coleccionables inservibles en minijuegos con una dificultad ridícula, llegar al nivel 70 para poderse enfrentar a un jefe secundario Gilgamesh, luego pasarse el juego nuevamente, pero en difícil para luego al final hacer los combates de Chadley. Asi es el camino recomendado y más sencillo. Yo tardé solo 80 horas en ganarme el juego y completar el 90% del juego. Mis respetos quien lo consigue.
Conclusión
Final Fantasy VII Rebirth es una obra que reinventa con
ambición, profundidad y corazón. Mejora con respecto a su juego anterior aunque
sustituye elementos por otros que al final son más cantidad que calidad. A
pesar de sus problemas de minijuegos, una historia menos interesante porque
solo es un fragmento pequeño extendido del original, de algunos otros detalles,
es un juego que vale mucho jugar y darle, eso sí si vas por todo lo que ofrece
ten por seguro que el juego pasara de ser algo divertido a un reto mental. Lo
mejor son sus personajes, su banda sonora, aspectos técnicos y calidad gráfica.
Si considero que le faltó para incluso ser el mejor del juego del 2024, donde
en mi opinión fue una nominación justa, pero no era el mejor. Si te gustan los
JRPGs con personajes carismáticos, este juego es obligatorio.
Mi calificación final para Final Fantasy VII Rebirth es de:
4.4/5
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