God of War II Reseña Completa

 

Resumen:

  • 🎮 Nombre del juego: God of War II
  • 📅 Fecha de lanzamiento: 13 de marzo de 2007
  • 🏢 Desarrollador: Santa Monica Studio
  • 📌 Editor: Sony Computer Entertainment
  • 🖥️ Plataformas: PlayStation 2 (original), luego en PS3 (Remaster en God of War Collection)
  • ⚔️ Género: Acción-aventura, Hack and Slash
  • 🌍 Contexto: Segunda entrega de la saga original. Kratos, ahora como el nuevo Dios de la Guerra, desafía a los mismísimos dioses del Olimpo en una historia de venganza y traición épica.

Historia y narrativa

La historia de God of War II arranca unos años después del primer juego, con un Kratos que ya no es el mismo guerrero atormentado que conocimos, sino el nuevo dios de la guerra tras derrotar a Ares. Ahora lo vemos en otra etapa: más soberbio, más despiadado, temido por todos, abusando de su nuevo poder y actuando sin preocuparse por las consecuencias. Los dioses del Olimpo, que funcionan casi como un equipo de jefes en una oficina, ya no lo soportan más. Es como ese compañero de trabajo que hace lo que quiere porque tiene un puesto alto y nadie le dice nada hasta que llega el jefe. Y en este caso, ese “jefe” es Zeus, quien junto a los demás dioses decide traicionar a Kratos, quitarle su poder y matarlo. Otra vez.

Pero aquí es donde entra en escena algo aún más grande: los titanes, antiguos gobernantes antes de los dioses, que lo rescatan y le ofrecen la oportunidad de cambiar su destino y vengarse de Zeus. Y ojo, lo que cuento es apenas el inicio, ni siquiera la mitad del juego. La narrativa sube varios niveles respecto al primer título: más épica, más profunda, con más lore, con un arranque brutal que te atrapa desde el primer minuto y no te suelta. Kratos ya no solo busca venganza por su familia, ahora su odio es más grande, su rabia va dirigida a todo el Olimpo, y el objetivo final es desafiar al mismísimo Zeus y cambiar lo que el destino le tiene escrito.

El viaje está lleno de mitología, giros y momentos espectaculares, sobre todo con la introducción de las hermanas del destino, que son clave en toda la trama. God of War II deja de ser “otro juego de mitología” y se convierte en el título que define la saga, el que la puso en lo más alto y el que todavía hoy se recuerda como una de las mejores historias jamás contadas en un videojuego.

Kratos brilla como protagonista. Ya no es solo el espartano que lloraba a su familia; ahora lo vemos más complejo, lleno de ira, pero también cargando con años de servicio al Olimpo para terminar siendo traicionado. Es un personaje que está en la cuerda floja entre la locura y la venganza, y eso lo hace aún más fascinante. Zeus, Gaia y las hermanas del destino aportan muchísimo al lore, con diálogos que, aunque no son demasiados, están bien escritos y cumplen con su propósito. Sí, hay algunos huecos argumentales (cosas típicas cuando se juega con viajes en el tiempo), pero nada que arruine la experiencia.

El final merece mención aparte. Kratos, junto a los titanes, escalando el monte Olimpo para acabar con los dioses es simplemente de lo mejor que se ha hecho en la historia del gaming. Y claro, esa frase inmortal que todos recordamos: “Zeus, tu hijo ha regresado y traigo la destrucción del Olimpo”. Un cierre brutal, épico, que marcó a toda una generación y dejó la mesa servida para God of War III. Tanto impacto tuvo que hasta ayudó a impulsar las ventas de la PS3.

Jugabilidad

Tenemos un combate fluido con combos, magia, armas secundarias y finalizaciones cinematográficas con los quick time events. Ahora tenemos las espadas de Atenea, las cuales me gustaron más que las espadas del caos, el arco de Tifón, la ira de Cronos que viene sustituyendo la ira de Poseidón del primer juego, la cual fue la favorita de los fans, la cabeza de Euryale que tiene los mismos efectos de Medusa, y la ira de Atlas que es muy divertida de usar. Además de las armas secundarias como el martillo del bárbaro, la lanza del destino y la hoja del Olimpo, que solo se consigue en New Game Plus. Cada una está muy bien balanceada, funcionan bien, pero hay que admitir que se usa más la ira de Cronos y las espadas de Atenea.

Más allá del combate, ahora se introducen mecánicas como el uso del tiempo con un amuleto de las hermanas, el vuelo con las alas de Ícaro, la montura de Pegasos contra grifos en partes muy específicas. Hay puzles y plataformas, pero menos cargados que en el primer juego, así que son más accesibles, lo que ofrece buenos respiros entre la acción, muy bien balanceado.

Mantenemos las mejoras de vida y magia, con los ojos de gorgona y las plumas de fénix, también los orbes rojos, los cuales nos ayudan a mejorar nuestras armas y magia. Se consiguen en cofres, venciendo enemigos y en el minijuego erótico en Rodas que más de uno recuerda. Además, implementa el vellocino de oro, el cual funciona para repeler cualquier ataque en el momento preciso.

El juego, a pesar de mantener una estructura similar al primer God of War, conserva su esencia e innova bastante en cuanto a jugabilidad, siendo incluso más rejugable por cómo está hecho. Los controles responden con mucha precisión. Los quick time events se integran bastante bien y vaya que son excelentes, sabes que algo bueno va a pasar cada vez que aparecen. En New Game Plus vale muchísimo la pena usar la hoja del Olimpo, el arma más poderosa y sí que lo es; al mejorarla al máximo vences fácil a los enemigos y jefes.

Adoro que God of War tenga una curva de aprendizaje accesible para todos, con mecánicas buenas y simples de entender. El menú y tutorial son fáciles, y eso nos demuestra que algo fácil puede ser mejor que algo complicado, en el sentido de que a veces más cantidad es menos calidad. Aquí menos es más calidad. El juego se centra totalmente en que la experiencia sea divertida para el jugador y lo hace perfectamente. Tienes vida, magia, combos, orbes para mejorar el equipo y listo. Nada de árbol de habilidades, ni misiones extra, ni complicaciones. Todo está en la experiencia del jugador, incluso hasta la exploración tiene sus recompensas y no son imposibles de encontrar.

God of War II tiene una jugabilidad impecable, divertida y memorable, tanto que es un juego que difícilmente no vayas a repetir.

Lista de jefes principales en God of War II:

  1. Coloso de Rodas: Brutal, demasiado bueno y es de los mejores jefes introductorios de un juego que he experimentado. El Coloso es visualmente atractivo y una batalla muy divertida. Además de su trasfondo histórico de la mitología, inspirado en una de las maravillas del mundo antiguo.
  2. Bárbaro no muerto: El mismísimo miserable que Kratos mató hace años vuelve del inframundo a cobrar venganza como un no muerto. Este combate amplía aún más el lore del primer juego. Su combate es genial: enfrentarlo primero a caballo, luego invoca almas del inframundo (y de hecho sale el capitán del barco del primer juego), y al final luchar contra una versión gigante del Bárbaro obteniendo su martillo. Un combate muy bien diseñado.
  3. Euryale (hermana de Medusa): En mi opinión, el jefe menos bueno. No es malo, pero siento que es una copia más grande de Medusa, ahora capaz de trepar unos pilares. Más allá de eso, se siente lo mismo del primer juego. Si bien no es mal combate, no es de los mejores.
  4. Perseo: Un enfrentamiento inesperado. Es curioso saber que este tipo buscaba también una audiencia con las hermanas y ve a Kratos como una prueba de ellas para avanzar. Su muerte es increíble con esos quick time events al final. La batalla es muy buena, en una especie de piscina, y Perseo puede hacerse invisible, por lo que para atacarlo y defenderte deberás prestar atención al movimiento del agua. Un diseño de combate excelente.
  5. Teseo: Un jefe que es un dolor de cabeza para muchos, más que todo en dificultades altas. Él reta a Kratos y lo subestima por haber perdido sus poderes de dios, aunque no sabía que seguía siendo el mejor guerrero de toda Grecia. Su combate puede ser cansado, ya que en su segunda fase se sube a una plataforma a dispararte de lejos y debes hacer lo mismo con el arco de Tifón hasta que caiga, para luego rematarlo despedazándole la cara con una puerta, bien merecido.
  6. Ícaro: Súper memorable, a pesar de no ser un combate como tal es un enfrentamiento diferente. Su aparición es interesante y nos arroja junto con él al abismo. Lo divertido es cómo Kratos piensa en quitarlo de su camino y claro, piensa: “a este le arranco sus alas para llegar hasta el otro lado”. Aunque es más un enfrentamiento sencillo, es divertido de jugar.
  7. Kraken: Su aparición es muy buena ya que venimos de enfrentar al soldado de Esparta, con Kratos cegado mentalmente que no puede pelear, hasta que Gaia lo ubica de nuevo y comienza Kratos a hacer sushi con el Kraken. La batalla es buena y se centra en utilizar el cadáver del soldado para ponerlo en un interruptor que libera aire, el cual sirve para dar impulso a Kratos y atacar el punto débil del Kraken, que también tiene una muerte dolorosa.
  8. Láquesis y Átropos: Para muchos, el mejor combate del juego, aunque yo diría que es el segundo mejor. Es un combate muy extenso con 3 fases muy claras. Primero contra Láquesis (la “hermana bonita”), una batalla complicada donde hay que tener buena coordinación y ser preciso en cada golpe, sobre todo en el aire. La segunda fase es la mejor, donde nos teletransportan al pasado y vemos a Kratos vs Ares en el primer juego, solo que ahora estamos en la espada que Kratos usó para matar al dios de la guerra. Aquí enfrentamos a Átropos, que busca destruir la espada, lo cual sería fatal porque sin ella Kratos perdería contra Ares. Debemos evitarlo a toda costa. Esto es un mega detalle y una idea brillante. La cinemática si pierdes es buenísima porque realmente sientes que fallaste. Luego regresamos contra Lahkesis, pero ahora con apoyo de ataques de Átropos. El quick time event final es brutal, Kratos encerrando a las hermanas del destino en el pasado sin poder volver. Un mega combate en todo sentido.
  9. Zeus: El mejor para mí. Todo el juego buscamos venganza por lo que Zeus nos hizo, ahora está al frente de nosotros y nos lleva a una arena más alta que las nubes. El escenario es épico, con lluvia y oscuridad como si fuera una batalla catastrófica, lo cual lo es. Zeus al inicio se hace gigante e invoca sirenas, que al vencerlas le causan daño, y luego vuelve a su tamaño real. Aquí la fase se complica porque hace mucho daño y no te deja en paz, pero cada vez que le haces daño da una satisfacción enorme. Al final, la estrategia de Kratos para ponerlo en una situación difícil y clavarle la hoja del Olimpo, tal cual nos lo hizo a nosotros, es increíble, épico. Hasta que interviene Atenea y ahora sí comienza el fin del mundo.

También hay encuentros con enemigos épicos como Pegasos montados por grifos, los cuales son combates muy innovadores en su época y divertidos. Usar a Pegaso fue una gran experiencia.

Gráficos y diseño visual

Para ser un juego de PS2, fue sobresaliente. Usó cada recurso del hardware y lo llevó al máximo. Este juego explota y cierra con broche de oro la generación de PS2 con lo que podía ofrecer.
Las animaciones, la iluminación y los escenarios son espectaculares, mejoran considerablemente al primer juego en calidad gráfica. Más allá de la calidad, su estilo sigue siendo la mitología clásica con un tono un poco más oscuro y brutal. Podría interpretarse en algunas partes del juego de esa forma, aunque en otras no tanto.

Los escenarios vuelven a llevarse los aplausos: cada uno es memorable. La ciudad de Rodas, el templo de Tifón (que en realidad son unas cavernas de hielo), la isla de la Creación, el templo de Euríale, el Gran Abismo, el Inframundo con Atlas, el Palacio del Destino, la Cámara del Fénix, y más.
La mayor parte del juego se desarrolla en Lahkesis, pero cada zona se toma su tiempo para grabarse en tu memoria. ¿Quién no va a recordar la primera vez que vas hacia los caballos? ¿O cuando llegamos al Palacio de las Hermanas del Destino? ¿O el Inframundo donde vemos a Atlas? Cada zona es espectacular y memorable. El diseño es impresionante, y lo mejor es que siempre es divertido. Cada zona tiene un tiempo similar de avance, evitando que se sienta pesado estar en un mismo lugar. Quizás la zona que menos me gustó fue donde está el titán Tifón.

Los enemigos y diseños de los jefes están muy bien, bastante fieles a la mitología griega en su mayoría. Cada diseño está hecho con mucha pasión y se nota, cumplen muy bien en cada aspecto. Un estilo artístico y una calidad gráfica sobresaliente en cada parte del juego que, honestamente, no siento que tenga nada que envidiar a otros títulos.

Sonido y música

¡La banda sonora de God of War II es ÉPICA! No hay mejor palabra que la describa. Mis respetos para sus compositores, ni más ni menos que Gerard Marino y Cris Velasco. Son piezas que, por más que pasen los años, no olvidarás: The End Begins, The Glory of Sparta, Phoenix Rising, Colossus of Rhodes, The Battle of Olympus. Todas son impresionantes, además de algunas mejoras del soundtrack del primer juego.
Es de esas bandas sonoras que luego buscas en internet para tener la playlist.

Los efectos de sonido no se quedan atrás: son igual de impactantes y memorables. Cada ataque, bloqueo, grito, rugido o diálogo lo recuerdas. Cada efecto está bien diseñado. Incluso hasta el simple sonido de Kratos abriendo un cofre de magia o uno de ojos de gorgona es icónico.

La actuación de voz de cada personaje es excelente, aunque su participación no siempre sea extensa. Oír a Zeus, Gaia, Atenea, y obviamente a Kratos interpretado por Terrence C. Carson, es brutal. Tiene una voz poderosa y característica que hace único a nuestro querido espartano. Le da mucha vida, está muy alineada al personaje y a sus motivaciones.

Dificultad y accesibilidad

La dificultad es variada, dependiendo del modo que elijas. Hay cuatro modos: Mortal, Héroe, Espartano y Titán (de fácil a muy difícil).
En fácil no representa mayor desafío en cuanto a combate. Los puzles mantienen siempre su nivel, no son complicados y son bastante asequibles para cualquiera. Este juego además reduce el plataformeo del primer título, que fue un punto criticado por muchos jugadores (aunque en mi caso sí me gustaba). En dificultad muy difícil, como su nombre lo indica, es un verdadero reto, sobre todo en la parte final, antes de enfrentar a la última Hermana del Destino y a Zeus es un dolor de cabeza total.
El juego premia la agresividad, pero también castiga los errores. Es muy lineal, prácticamente imposible perderse: está diseñado para que disfrutes la experiencia, no para frustrarte con mecánicas o rompecabezas. Toda la interfaz del menú y el arsenal de armas y magias es fácil de entender, lo cual es genial. En general, es un título accesible para cualquiera.

En cuanto a accesibilidad, sí es limitado. No hay opciones para personalizar controles, subtítulos pequeños, etc. En su momento no se priorizaba este aspecto, así que es de esperar que fuera escaso.

Contenido adicional

La campaña puede tardar unas 10-12 horas en una primera partida. En mi caso normalmente tardo unas 7 horas, ya conociéndome el juego y sin usar glitches para saltar zonas. Para un título de su género y su época, tiene una duración muy buena y todo el contenido es de calidad.

Con respecto a la rejugabilidad, solo puedo decir que es el juego que más veces me he pasado en mi vida: más de 20 fácilmente. Es tan bueno que resulta divertido incluso recién terminado. Dependiendo de la dificultad, desbloqueas trajes (los mejores de toda la saga griega), algunas cinemáticas o historias que agregan valor al lore, y los Desafíos de los Titanes.
Es un juego al que la mayoría de los jugadores vuelve, por su esencia y lo bien trabajado que está, y aunque no tenga un montón de contenido extra, lo que ofrece es tan sólido que su rejugabilidad es altísima.
No cuenta con DLCs: es un juego completo desde el inicio.

Aspectos técnicos

En la versión original de PlayStation 2, God of War II fue uno de los títulos más ambiciosos de la consola, y logró un rendimiento muy sólido. Aunque la PS2 tenía limitaciones técnicas, mantenía una tasa de cuadros estable alrededor de 30 fps, con tiempos de carga bien optimizados.

En PlayStation 3, la versión remasterizada corre a 60 fps, con resolución mejorada a 720p HD y texturas más nítidas. La fluidez y calidad visual fueron claramente superiores a la de PS2.

Para su época, era un juego muy pulido. Claro, presentaba algún que otro bug y también fue un juego muy dado a glitches, de esos que incluso permiten “nadar en el aire” por más ilógico que suene. Se podían saltar zonas enteras, e incluso en la versión remasterizada todavía se pueden hacer varios. Tal vez en ocasiones Kratos atravesaba alguna pared u objeto y caías al vacío, pero en general no arruinaba la experiencia.

Santa Monica Studio exprimió al máximo el hardware de la consola. El motor gráfico que usaron, llamado Kinetica, permitió efectos visuales avanzados como mejor iluminación y animaciones.

Relación calidad-precio

La versión de PS2 tuvo un precio de lanzamiento de $49.99 USD, caro para su época. Aunque la mayoría, como en mi caso, comprábamos la copia pirata que costaba 3 dólares (nunca compré el original). La edición completa incluía dos discos el juego y un disco extra con contenido detrás de cámaras. La versión de PS3 tuvo un precio de lanzamiento de $39.99 USD e incluía God of War y God of War II remasterizados en HD. Aún conservo la mía.

Para mí, cualquiera de las dos versiones vale cada centavo. Su precio y calidad están muy bien justificados. Súper recomendado ya que es un juego clásico que envejece de maravilla.

Trofeos / Logros

  • Platino obtenido: Sí.
  • Porcentaje de trofeos: 100%
  • Tiempo estimado: 15-20 horas
  • Dificultad del platino: 4 de 10. El platino para PS3 pide pasarse el juego en modo dios que es en difícil, por suerte no requiere terminar en modo Titán que es la más difícil. Sí requiere completar los 7 desafíos de los titanes, lo bueno a diferencia del juego anterior es que en este no tienes que hacerlos seguidos, sino que cada vez que completes uno, quedará guardado. Son un poco complicados, pero son solo 7 y con unos cuantos intentos deberías lograr conseguirlo. El resto de los trofeos son relacionados a la historia y mejorar a Kratos al máximo.

Conclusión

God of War II es una obra maestra de la era PS2. Su historia de traición y venganza, su combate mejorado, su calidad gráfica, su diseño artístico, banda sonora, aspectos técnicos lo convirtieron en uno de los mejores juegos de la generación y uno de los mejores de la historia de su género. Aunque pasen los años, los fans sigue disfrutando este título como si fuera la primera vez. Para mí es uno de los mejores juegos de la historia, el mejor de PS2 y uno de mis favoritos de todos los tiempos siendo el juego que consolidó una saga icónica.

Mi calificación final para God of War II es de:

4.8/5



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